El uso de la nanotecnología en el campo de la seguridad alimentaria es una de las fronteras que las empresas miran con mayor interés.
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Nanopartículas de origen natural
La investigación y el desarrollo de nuevos nanomateriales podrían tener aplicación en diferentes campos, desde la mejora de las propiedades sensoriales de los alimentos hasta la postergación de los tiempos de conservación, con una ventaja potencial para la industria alimentaria y los consumidores.
Esto requiere un análisis en profundidad de los riesgos para la salud que podrían esconderse detrás de la nanotecnología.
¿Son efectivos contra los patógenos? ¿Son peligrosos para los humanos?
Los hombres están naturalmente expuestos a las nanopartículas todos los días y siempre lo han estado. Durante la digestión, el bolo alimenticio sufre una división en nanoparticulas, para que el organismo pueda aprovechar los nutrientes que se ingirieren a través de la alimentación.
Es de suma importancia tener en consideración que también existen nanomateriales naturales en los alimentos.
Nanotecnología: Innovación alimentaria
Lo innovador es la capacidad de usar la nanotecnología para desarrollar deliberadamente una materia con dimensiones muy pequeñas que se comporten de la manera deseada.
Un ejemplo es el desarrollo de materiales de empaque con propiedades físicas y químicas únicas. Algunos cerveceros incorporan nanopartículas en los materiales de embalaje utilizados para las botellas de cerveza y con el fin de evitar el escape de gas (para ayudar a la cerveza a mantener su carbonatación), a la vez que también evita que las partículas de aire penetren en la bebida, debido a que esto altera su bouquet.
Entre los posibles beneficios de las nanotécnicas de alimentos, destacados en su sitio web por el Consejo Europeo de Información Alimentaria (EUFIC), existe la posibilidad de recubrir los alimentos con nanopartículas particulares en las que actúan como sensores para resaltar el deterioro de los alimentos o que impidan la Adherencia de bacterias en su superficie.
Puede decirse sin duda alguna, que la nanotecnología puede servir para optimizar la calidad de los alimentos, ya que con su uso estos resultarían con mejor gusto, quizás más saludables y hasta más nutritivos.
No obstante, el conocimiento científico de los efectos de las nanopartículas en el organismo, continúa siendo limitado. Por lo que la aplicación generalizada de la nanotecnología en la industria de alimentos se encuentra aún en una etapa de inicio.
En el ámbito de desarrollo, la nanotecnología podría ayudar a mejorar la textura y el sabor de los alimentos y optimizar la biodisponibilidad de nutrientes esenciales como vitaminas, minerales o enzimas, que podrían ser nano-encapsulados para preservar sus características durante la cocción
Los investigadores también están estudiando cómo se podría usar la nanotecnología en la sustitución de los antibióticos, lo que incidiría en evitar el problema de la resistencia a los antibióticos.
Otros beneficios esperados de las investigaciones en nanotecnología se encuentran en la efectividad y distribución de plaguicidas, preparación de alimentos para animales más seguros y nutritivos, obtención de alimentos bajos en grasas saturadas y trans, sales y azúcares, a la vez que mantienen el sabor y la apariencia de los alimentos.
La prevención del fraude alimentario podría beneficiarse de los códigos de barras nanoscópicos insertados directamente en los alimentos, que de este modo se rastrearían de manera mucho más eficiente en toda su cadena de suministro, desde el origen hasta la compra por parte del consumidor final.
Nanotecnología: Riesgos
Existe un interés considerable en utilizar nanopartículas orgánicas e inorgánicas dentro de los alimentos debido a su potencial para mejorar la calidad, la seguridad o los atributos nutricionales de los alimentos.
Sin embargo, el pequeño tamaño de las nanopartículas significa que pueden comportarse de manera diferente dentro del cuerpo humano que las partículas más grandes o los materiales a granel utilizados convencionalmente como ingredientes alimentarios.
Como resultado, existe la necesidad de comprender mejor el destino gastrointestinal de las nanopartículas ingeridas y caracterizar su toxicidad potencial.
En la actualidad existe una comprensión relativamente deficiente del destino y la toxicidad gastrointestinal para la mayoría de los tipos de nanopartículas de grado alimenticio y no es posible hacer una recomendación general sobre la seguridad de todos los tipos de nanopartículas.
Las nanopartículas ingeridas pueden causar toxicidad debido a numerosos mecanismos fisicoquímicos y fisiológicos que dependen de sus composiciones, estructuras y propiedades.
La presencia de nanopartículas en los fluidos gastrointestinales podría interferir con las funciones normales del tracto digestivo. La acumulación de nanopartículas dentro de tejidos específicos puede llevar a problemas a largo plazo si exhiben efectos tóxicos por encima de un cierto umbral de acumulación.
La encapsulación de agentes bioactivos (nutrientes o nutracéuticos) dentro de las nanopartículas puede alterar la ubicación de su liberación y absorción dentro del sistema gastrointestinal.
Se debe demostrar y establecer la seguridad de cualquier uso potencial de la nanotecnología en los alimentos.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) estableció una guía sobre la apreciación de riesgos de la nanotecnología en alimentos. Se está realizando una investigación considerable para evaluar la seguridad de las nanopartículas en todas las etapas, desde el procesamiento y la exposición al sitio.
