La obstrucción intestinal se trata de un bloqueo que impide el paso de los alimentos y/o líquidos ingeridos, tanto a través del intestino delgado como del intestino grueso (colon). Dicha obstrucción se produce cuando los alimentos y/o las heces no logran salir del intestino, causando así una obstrucción que podría ser parcial o completa.
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¿Sufres de obstrucción intestinal?
El intestino inflamado (a causa de la enfermedad de Crohn), franjas fibrosas de tejido (también llamadas adhesiones) alrededor del abdomen, las cuales aparecen luego de someterse a una intervención quirúrgica, cáncer de colon, bolsitas infectadas dentro del intestino (conocidas como diverticulitis) y/o hernias, son algunas de las razones por las que suele obstruirse el tubo digestivo de alguna persona, provocando así una obstrucción intestinal.
Cabe señalar que el tubo digestivo se encuentra compuesto no solo por el esófago y el estómago, sino también por el intestino grueso y el delgado.
A lo largo del proceso de digestión normal, tanto los alimentos como los líquidos suelen moverse alrededor del tubo digestivo; mientras que los electrolitos, enzimas y líquidos sirven de apoyo al cuerpo con el fin de que el mismo pueda absorber los nutrientes que requiere durante dicho proceso.
Sin embargo, si una persona presenta una obstrucción intestinal, los líquidos y alimentos no logran desplazarse a través del sistema del mismo modo que lo harían normalmente.
Conviene señalar que es posible que las obstrucciones intestinales se produzcan como consecuencia de algo que está presente en el interior del tubo digestivo, causando la obstrucción del paso.
Igualmente, es posible que se deba a algo externo al tubo digestivo que causa la obstrucción del mismo al hacer presión sobre él y en consecuencia, hace que colapse. Al producirse una obstrucción intestinal, las contracciones que permiten el movimiento de los alimentos suelen causar un intenso dolor; dichos movimientos reciben el nombre de peristalsis.
Cuando no es tratada, una obstrucción intestinal supone un grave problema, el cual incluso podría llegar a ser mortal, ya que al no recibir el tratamiento adecuado, las partes bloqueadas en el intestino podrían terminar muriendo, lo cual conllevaría a serios problemas. No obstante, al recibir atención médica inmediata, por lo general la obstrucción intestinal puede ser tratada exitosamente.
Síntomas
Dentro de los signos y síntomas que aparecen al presentar una obstrucción intestinal, se encuentran los siguientes:
- Disminución del apetito.
- Dolencias persistentes tipo cólico en el área abdominal.
- Sensación de que los alimentos suelen trabarse al desplazarse a través del tubo digestivo luego de ingerirlos.
- Náuseas.
- Estreñimiento.
- Inflamación de la zona abdominal.
- Vómitos, los cuales posiblemente contengan líquidos, alimentos y/o medicamentos consumidos con muchas horas de antelación.
- Dolor que suele aliviarse tras el vómito.
- Incapacidad para evacuar los intestinos y/o eliminar gases aunque se tenga una gran necesidad de hacerlo.
Causas
Las causas más comunes por las que se produce una obstrucción intestinal en personas adultas, consiste en las mencionadas a continuación:
Adherencias intestinales, es decir, aparición de bandas conformadas por tejido fibroso alrededor de la cavidad abdominal las cuales podrían formarse luego de someterse a una cirugía pélvica o abdominal.
Cáncer de colon
Por su parte y en el caso de los niños, la causa que permite con mayor frecuencia el desarrollo de una obstrucción intestinal suele ser la invaginación. De igual manera, algunas otras causas posibles por las que se produce la obstrucción intestinal, son las siguientes:
- Hernias, las cuales consisten en porciones de intestino que terminan introduciéndose dentro de alguna otra zona del cuerpo.
- Padecimientos intestinales inflamatorios, entre las que destaca principalmente la enfermedad de Crohn
- Diverticulitis, que se trata de una afección donde pequeñas protrusiones, conocidas como divertículos, las cuales poseen forma de bolsas se inflaman y/o infectan dentro del sistema digestivo.
- Retención fecal.
- Torsión del colon o vólvulo.
Es preciso mencionar que aunque la pseudoobstrucción intestinal, también conocida como íleo paralítico podría producir síntomas y signos iguales a los de una obstrucción intestinal, lo cierto es que la misma no causa un bloqueo físico.
En este caso, los problemas que afectan los músculos y/o nervios suelen interrumpir las contracciones musculares coordinadas habituales de los intestinos, causando una reducción o deteniendo el recorrido tanto de los alimentos como de los líquidos a través del aparato digestivo.
Cómo tratar la enfermedad
El tratamiento a seguir en caso de presentar una obstrucción intestinal puede variar de acuerdo a su causa; sin embargo y entre los principales métodos para tratar y/o controlar este padecimiento, destacan los mencionados a continuación:
- Enemas y otras alternativas que permitan ablandar y/o aflojar las heces cuando la obstrucción es causada por heces endurecidas.
- Administración de nutrientes mediante una sonda intravenosa por algunos días, durante los cuales hay que evitar la ingesta de alimentos o líquidos; de esta forma, es posible revertir una torsión al mismo tiempo que se logra que el intestino descanse.
- Utilizar una sonda nasogástrica (la cual se introduce por la nariz y llega al estómago) con el fin de extraer aquello que obstruye el estómago para impedir un dolor mayor.
- Administración de medicamentos recetados por un especialista médico con el propósito de aliviar tanto las náuseas y vómitos, como la inflamación, diarrea y/o el dolor.
Cuando dichos tratamientos no funcionan, puede ser necesario terminar por recurrir a opciones como la siguiente:
- Una intervención quirúrgica que despeje el paso, de manera que los alimentos puedan desplazarse alrededor del tubo digestivo.
