Tanto las necesidades básicas humanas como el comercio y la intercomunicación, han causado que el transporte de productos se convierta en algo fundamental, y es que en la actualidad, cada día se trasladan millones de cosas a través de vehículos en carretera, y el transporte temperatura controlada destaca por ser especialmente importante.
En este sentido, desde electrónica y plantas, hasta medicamentos y alimentos perecederos, etc., ya que se trata de productos que requieren de un transporte especializado.
En este sentido, prevenir las posibles variaciones de temperatura a partir del momento en que los productos entran a los vehículos hasta que llegan a su destino, es labor de la cadena de frío, y resulta esencial que no se altere.
Por lo que disponer de los servicios de una compañía que se especialice en el transporte de mercancías a temperatura controlada resulta esencial, ya que dichas empresas saben perfectamente cuáles son las legislaciones y normativas vigentes no solo a nivel nacional, sino también internacional.
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¿De qué se trata el transporte a temperatura controlada?
Los transportes a temperatura controlada se caracterizan por encontrarse diseñados con el fin de lograr que aquella mercancía que exige condiciones de envío especiales, logren llegar a su lugar de destino sin ninguna clase de inconveniente.
El sector logístico presta especial atención a lo que es el transporte a temperatura controlada, razón por la cual hay regulaciones y normativas especialmente establecidas para el mismo, dentro de las cuales se señala de qué forma tienen que manipularse todo tipo de alimentos, independientemente si son o no perecederos, con el fin de garantizar su llegada al lugar indicado.
En este sentido, al ser necesario llevar a cabo el transporte de ciertos alimentos (por ejemplo, hortalizas, frutas, verduras y afines), se debe respetar la cadena de frío de dichos alimentos dentro del transporte a temperatura controlada.
Por qué usar transporte a temperatura controlada
El frío es un factor esencial dentro de los intercambios de operaciones, comenzando desde la carga de los productos y su manipulación, hasta llegar a su desembarco final.
Motivo por el cual disponer de un vehículo de transporte a temperatura controlada resulta indispensable, ya que no solo cuentan con una amplia capacidad de almacenaje, sino también de un sistema frigorífico especializado, el cual además de producir frío, es capaz de conservarlo y establecer parámetros de temperatura.
Actualmente, una gran variedad de sectores requieren soluciones excepcionales para el transporte terrestre; en este sentido, para que los productos perecederos que requieren de una determinada temperatura no surjan daños, la solución consiste en acudir al transporte a temperatura controlada.
Dicha solución, sin importar el tipo de carga que se quiera transportar, permite reducir considerablemente el riesgo de pérdida de los productos, debido a que esta clase de transporte permite ajustar su temperatura interna de acuerdo a las exigencias de cada producto.
De manera que antes resulta esencial conocer las temperaturas apropiadas para cada producto, a fin de prevenir posibles daños generados por una mala refrigeración.
¿Cómo es el funcionamiento del transporte a temperatura controlada?
El procedimiento necesario para realizar el transporte de temperatura controlada comienza incluso antes de llevar a cabo la carga, por lo que es posible que surja una duda, ¿de qué manera funciona este transporte, y cómo asegurar que el vehículo sea apropiado para trasladar una determinada mercancía?
Para empezar, se lleva a cabo una revisión y verificación de los posibles problemas que puedan existir en torno a la carrocería, la suciedad alrededor del suelo, el inadecuado funcionamiento que podrían tener los conductos de aire, e incluso del equipo de refrigeración utilizado.
Después, el vehículo suele ser refrigerado con el propósito de que pueda alcanzar la temperatura apropiada, según las especificaciones de cada producto.
De esta manera, se logra dar comienzo a la carga de las mercancías, mismas que tienen que encontrarse conservadas con antelación a una determinada temperatura, prestando siempre atención a la distribución de la carga a fin de prevenir una posible obstrucción en el flujo de aire.
Por último, se realiza una verificación de la temperatura de la carga a través de una especie de termómetro especial, conocido como termógrafo, que permite garantizar que la temperatura tiene los grados necesarios.
Después de realizar todo esto, suele ser tiempo de empezar con el viaje. A lo largo de todo el trayecto, se revisa continuamente las condiciones de carga de manera remota, con el propósito de asegurar su calidad.
Finalmente, cabe decir que al tratarse de un proceso complejo, cuyo apropiado funcionamiento exige un gran nivel de atención, se puede señalar entonces que el transporte de cualquier tipo de productos que exija el uso de una temperatura controlada tiene que ser llevado a cabo por alguna compañía especializada, la cual tenga suficiente experiencia dedicándose a esta labor.
¿Qué ventajas ofrece el transporte a temperatura controlada?
Dentro de las principales ventajas del transporte a temperatura controlada, se pueden destacar las siguientes:
- Cuenta con un sistema logístico dentro de la cadena de suministro, algo esencial debido a que permite asegurar el flujo constante de la mercancía.
- Permite reducir considerablemente las pérdidas causadas debido a vencimiento, sobre abastecimiento y/o daños de mercadería.
- Ayuda a proteger la inversión llevada a cabo por las empresas que requieren este tipo de transporte para sus productos.
- Optimiza la proyección para recuperar el coste de la mercancía.